En el corazón de Guatavita, Mox y Masa Madre se encuentran para crear algo más que comida: una experiencia que une sabores, historias y comunidad.
Aquí, cada plato nace del cuidado por los ingredientes cercanos y del deseo de compartir. Combinamos lo mejor de la cocina local con toques y técnicas del mundo, para que cada visita sea un viaje entre lo familiar y lo nuevo.
Este espacio es tierra fértil para lo que crece con intención: una cocina consciente, conectada con el paisaje, y una cultura que se construye desde lo colectivo y lo cotidiano. No somos solo un restaurante, somos un lugar donde lo hecho con las manos, el tiempo y el cuidado se convierte en gesto, en memoria y en encuentro. Cada plato, cada objeto, cada decisión forma parte de una historia mayor: la de cuidar lo que vale la pena y celebrar lo que nos une. En MOX + Masa Madre, el alimento no es el final, sino el punto de partida. El fuego está encendido, y lo que viene, lo cocinamos juntxs.